Sintergética

A lo largo de la Historia, la humanidad ha utilizado diferentes propuestas de salud, todas ellas válidas, todas ellas encaminadas a conseguir el bienestar de las personas desde una u otra perspectiva. Tras una exhaustiva formación incluyendo la titulación de Medicina, a finales del siglo XX el doctor Jorge Carvajal impulsó en Colombia junto a otros médicos una nueva propuesta de salud integrativa y holística: la sintergética. Este nuevo planteamiento aúna y se nutre de los principios de, entre otras, la medicina tradicional china, el ayurveda, la homeopatía, la terapia neural, las medicinas ancestrales de nuestros pueblos nativos y la medicina alopática. Empleando el hilo conductor de la consciencia, concibe la salud y la enfermedad tanto desde la parte física como desde los niveles emocionales, mentales y espirituales de la persona; esto incluye la autoidentidad, la pertenencia, la realización y la trascendencia.

cisne_blanco_sintergética

La sintergética supone toda una revolución en la concepción de la salud y la enfermedad y dibuja un modelo operativo que se desarrolla en tres niveles: la materia, la energía y la información. Estos niveles no están separados, son interdependientes y complementarios y están unificados por un campo relacional inclusivo: la consciencia. Según el doctor Carvajal, “cada nivel es necesario, el único error es desintegrarlos o mirarlos como sistemas separados”.

Según esta visión, además de materia y energía, los procesos de la vida involucran información y conciencia, que en sí misma, no es más que un campo de relaciones. De esta forma, los tejidos, los órganos… son patrones de relaciones incluidos en patrones de relaciones mayores hasta llegar a lo que llamamos un ser humano. Según el doctor Carvajal, muchas alteraciones de la salud son producto de modificaciones en los campos relacionales de las emociones, del pensamiento, el carácter y la personalidad en la que ambos se integran. La conclusión inmediata es que la salud es un hecho relacional; es un proceso dinámico que expresa las relaciones con nosotros mismos, nuestra cultura y nuestro entorno planetario. Todo ello atañe a la conciencia.

La sintergética se apoya en patrones de información que están basados en modelos vibracionales ancestrales para devolver a un órgano un orden y una armonía. Para la sintergética, es tan importante la causa que ha desencadenado la enfermedad como su propósito, lo que implica que la enfermedad puede representar también un proceso de aprendizaje psicobiológico del que con frecuencia salimos fortalecidos. “Más que una catástrofe para combatir la enfermedad puede ser una lección para aprender”, explica el doctor Carvajal.

El estudio de la conciencia y sus relaciones con la información, la energía y la materia, ha permitido el desarrollo de nuevos abordajes de antiguas propuestas terapéuticas, como las reflexoterapias, y de modernos desarrollos como la neuroplasticidad cerebral.

Además la sintergética ha desarrollado tecnologías de armonización de los campos biológicos – sistemas RAM y tecnologías de la conciencia- y ha generado un modelo de formación en permanente evolución, en el que se proponen sistemas de biorresonancia con el campo energético del organismo, para intercambiar información de valor terapéutico.